9 tips para sentirte bella en el embarazo

Veamos cuales son los problemas estéticos (y otros que no lo son) que se presentan durante los meses de embarazo

y qué podemos hacer para solucionarlos.

Sentirnos a gusto con nuestro propio cuerpo y cuidar nuestra piel también significa vivir con serenidad y alegría el embarazo. En este artículo enumeramos los problemas estéticos más frecuentes y los cuidados más eficaces que debemos llevar a cabo durante los meses de espera.

1. Previene  la celulitis. Debes dejar a un lado la flojera desde el primer mes de embarazo. Aunque seas una mujer normalmente sedentaria, éste es el momento más apropiado para dar un paseo en bicicleta o a pie. Ahora es más importante que nunca el movimiento y el ejercicio para prevenir la formación de celulitis, garantizar una buena oxigenación de la sangre y preparar debidamente los músculos para el esfuerzo que deberás realizar durante el parto.

2. Ataca las estrías. La única forma eficaz que tienes  para que no te salgan estrías consiste en hacer lo posible para prevenirlas. Y es que debes tener en cuenta que, una vez que la estría ya está formada, es muy difícil hacerla desaparecer.  Aplica cremas especiales con un masaje tanto en la mañana, como por la noche. Esto dará como resultado una piel elástica y suave en todo el cuerpo, especialmente en las zonas de “mayor riesgo”, como los muslos, las caderas, el abdomen y los pechos.

3. Tonifica el pecho. Toda embarazada debe utilizar un brasier apropiado para la ocasión. Un brasier adecuado debe estar hecho 100% de algodón, ya que las fibras sintéticas pueden irritar la piel y no permiten una buena y sana transpiración. Esto es aún más importante cuando el pecho aumenta de tamaño, ya que se forman pliegues en cuyo fondo se concentra el sudor, dando origen a una maceración.

Debes vigilar que el brasier que elijamos sea adecuado al tamaño de nuestro pecho, ni demasiado pequeño y apretado ni excesivamente ancho y suave, por lo que debe cambiarse cada mes. El brasier debe contener y sostener de forma correcta toda la estructura del pecho, para evitar que ésta quede sometida a un excesivo estrés por el peso que debe sostener.

4. Cuidado con las venas. A medida que el embarazo avanza también aumenta el estancamiento en las venas, ya que el abdomen crece y “comprime” las ingles, impidiendo que la sangre circule rápidamente. Esto da lugar a un fenómeno de retención de agua y a una pesadez en las piernas, que se inflaman y duelen. Además, la sangre ya no logra realizar de una manera correcta la importante función de expulsar las sustancias de desecho.

5. Evita los pies hinchados. Sobre todo a partir de la segunda mitad del embarazo, los pies se hinchan con facilidad, especialmente al acercarse la noche. Debemos recurrir al empleo de zapatos suaves y cómodos, hechos de piel natural que permiten una buena transpiración. Es mejor no usar los zapatos hechos con materiales sintéticos, que pueden dar lugar a una excesiva transpiración.

6.  Fin a las manchas.  Un problema típico del embarazo, que afecta especialmente a las pieles más morenas, es el cloasma gravídico, una serie de manchas oscuras que aparecen en el rostro. Estas manchas están causadas por las hormonas sexuales y se concentran casi siempre alrededor de los ojos y en la nariz. Se trata de una fotosensibilización de la piel, lo que significa que se desarrollan debido a los efectos de los rayos solares, incluidos los del sol invernal.

Para prevenir las manchas se debe emplear una crema de día con filtros solares. Pero si ya han aparecido, se puede recurrir al empleo nocturno de cremas suaves a base de polialfahidroxiácidos, que hacen más fina la piel y estimulan el recambio celular.

7. Ir a la estética.  Los tratamientos de la estética también son de gran ayuda para la salud y la belleza de las embarazadas. Son muy importantes los cuidados dedicados al pecho, a base de masajes, que sirven para mantenerlo firme y fuerte, así se pueden evitar problemas con la lactancia y después volverán a su estado natural.

8. Cuidar la irritación. Durante este mes, la piel de algunas zonas ha alcanzado casi su máxima tensión, por lo que es normal que se produzcan rozaduras, sobre todo en los pliegues situados bajo los pechos y en las ingles. Un buen lavado, un secado realizado con una toalla suave de algodón o de hilo, y un producto humectante pueden ser una buena ayuda.

9.  Cabello sano. Debido a las hormonas del embarazo el cabello está hermoso y brillante. Sin embargo, durante la lactancia, presenta un aspecto opaco y muy áspero. También puede perder la fuerza, e incluso partirse y caerse. El momento más apropiado para intervenir es durante los últimos meses de embarazo.

Lo aconsejable es evitar permanentes, luces, tintes y tratamientos con mucha frecuencia. El hierro y el ácido fólico, prescritos por el ginecólogo, son óptimos reconstituyentes para el cabello.

Por: Hospital Ángeles



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